Dicen que los amigos están para ayudarse. Por ello, yo decidí utilizar uno para ver si podía ayudarme en los problemas que tenía. Mi novia me decía que yo tenía la pija muy pequeña y que si no la dejaba satisfacer sus ganas con otro hombre, me iba a dejar. Yo, como buen novio, decidí buscar a mi mejor amigo (un hombre negro de polla grande) para que me la follara. Al llamarlo, él se dirige a mi casa inmediatamente y se sienta en el sofá. Luego, se saca su polla y mi novia queda impactada. Comienza a chupársela y luego se la folla hasta terminar con las tetas totalmente llenas de lefa. Todo quedó grabado desde que él llega a mi casa, así ella podrá recordarlo cada vez que quiera.