Anna Bell Peaks, Katrina Jade y una gigantesca polla negra

El día de mi cumpleaños, estaba esperando un regalo fascinante. Pero, aunque esperaba muchas cosas materiales para contentarme, lo único que me encantó fue el regalo que me dieron mis primos: la mejor follada del año. Yo siempre había querido cumplir la fantasía de comerme dos pollas a la vez. Por lo tanto, como ellos no tenían dinero, decidieron llevarme a un cuarto y vendarme los ojos. Posteriormente, me hicieron quitar toda la ropa y me sentaron en un mueble para masturbarme. Al rato, me dicen que me puedo quitar la venda y los veo desnudos con la polla parada. Al principio no lo podía aceptar, pero cuando las toqué y las introduje a mi boca, todo cambió…